No me odien por sacar la crónica dos semanas después.
Hasta que develaron la segunda suma de bandas al cartel del Festival Marvin 2013 me dieron ganas de ir ya que vi a María Daniela y su Sonido Lasser, Beat Buffet y Simpson Ahuevo.
Compre mi boleto una semana antes con la espera de que este festival no me desilusionara como el pasado, y con las ansias de bailar en época primaveral donde el calor esta a todo lo que da y lo padre que es pasarse de foro en foro para que uno no se aburra de los escenarios en este refrito del SXSW en la colonia Roma y Condesa.
Aunque sabía que iba a estar parada casi todo el día me decidí a llegar temprano en compañía de mis amigas, para ver a División Minúscula acto que hace algunos años vi en un Vive Latino, lo quise repetir y verlo completo para recordar mi vida de secundaria. Cuando llegamos al Convadonga Salón había una pequeña multitud esperando subir y gritarle “que guapo” al vocalista Javier Blake. Entrando al escenario con su show ya empezado no me sorprendi algunos “emos” que yo creía extintos, y que realmente había poca gente a la que yo esperaba. La presentación fue muy buena y nos deleitaron con algunas canciones de su nuevo disco, algunas viejas como “Sismo” y para cortarse las venas “Sognare”.
Ahí mismo se encontraba la cantina en el primer piso del Covadonga, dieron las 2:00 pm. y nos bajamos para ver a Sonido Gallo Negro que puntuales y uniformados de rojo empezaron su cumbia psicodélica, ya tenia rato que los quería ver y la verdad no son muy animados pero al hacerlo bien sí te hacen mover el pie. Solo vimos 20 min. y nos encaminamos al foro CinEspacio 24 para ver a la banda chilena Los Bunkers, en lo particular a mi nunca me han gustado, no me culpen, tengo dos teorías no sé si es porque en Sony pasaban su video de “Llueve Sobre la Ciudad” y sólo me cayeron mal porque el canal me traumaba en cada comercial, o no me gusta como interpreta Álvaro López sus canciones, pero mi amiga es fan loca y la acompañamos a verlos un rato, nada mal, saben lo que hacen y lo poco que estuve lo disfruté y me salí para llegar a ver completo el show de María y José.
No por ser fan les voy a hablar de lo bien que le fue a María y José en el Marvin, con las incomodidades del escenario pequeño que tiene el Pata Negra hacia difícil que Tony se moviera en el escenario sin pensar que en cualquier momento se podía pegar en la cabeza; riéndose nos dijo que haría playback porque estaba algo ronco. Entre canciones Tony interactuaba con su público y nos pregunto cuál queríamos escuchar, sin dudarlo grité “Rey de Reyes” que no es de mis favoritas pero el concierto estaba para esa canción (con la cual cerro), coreamos todas sus canciones hasta “Club Negro” que no tiene niun mes que la sacó y no hubo quien no lo siguiera al ritmo del ruidosón, lo interesante del show es la pashmina que se pone para cubrirsu cara al poner tribal guarachero, yo salí muy feliz aunque me hubiera gustado que le dieran mas tiempo y que cantara “Ultra” o alguna colaboración que haya hecho con Matilda Manzana. Además de que se hace un cool ambiente, por eso y por mucho fue de mis favoritos.
Saliendo del Pata Negra corrimos todo Álvaro Obregón (ya que quisimos ahorrarnos el taxi además de que uno no camina mucho realmente) para llegar a la terraza del Chapelle al cual nunca había ido y al entrar parece uno de esos antros en el centro que no me gustaría volver, pero subiendo a la terraza nos encontramos con Los Alan Anaya que yo creí no verlo ese día, y la verdad no pude apreciarlo mucho pero estaba rodeado de amigos y mientras terminaba su set tomamos algunas cervezas para que se nos quitara el calor, nos encontramos a unos amigos, y echámos el cotorreo con Pablo de Beat Buffet antes de que empezara Ezequiel de la familia de Sicario, ya tiene meses que lo sigo, sus mix son algo que no muchos hacen metiéndole desde neutro swag hasta moombahcore, en fin, su presentación no me decepcionó para nada pues se baila súper a gusto con su música, para negrearle un rato, y esta super agradable el ambiente que genera.
Pensábamos quedarnos un rato para ver a Dj Astro pero decidimos llegar al termino del set de Mood Fu, como estaba algo lleno y no habíamos comido fuimos por unas flautas enfrente del King’s Pub terminaba Mood Fu, los descuentos que hace el Festival en algunos restaurantes casi nadie los usa, todos terminan comiendo en otros lugares menos en donde puedes usar tu pulsera.
Comimos super rapido porque me interesaba llegar a ver Simpson Ahuevo, ese fotógrafo de Sicario que ya tiene unos años rapeando lleno el King’s Pub como nadie, no había alguna parte donde no hubiera sudor derramado, todos pedían a morir “Mextasis” que la verdad yo también la coree, ahí me sorprendió que vi a los fans más locos que rapeaban al ritmo de sus canciones, les soy sincera, sí están para echar el baile y el buen cotorreo, tan lleno estuvo que fue súper difícil llegar al frente del escenario y eso que el lugar era super chico, acompañado de Alan Anaya samplearon “Money” de Pink Floyd y su presentación fue todo un exito.
Terminando nos encaminamos al Pata Negra para ver a Beat Buffet que ya los he visto como 4 veces y en serio no me canso, son tan buenos que siempre prenden un montón, esos ritmos fueron de los más bailables en todo el festival, Pablo siempre brinca e hizo a su público saltar hasta cansarnos, estuvieron con la banda completa y junto al bajista de Los Músicos de José, lo padre es que cuando los vi en el Imperial la última vez me gane su disco y en esta ocasión me lleve un chela que ellos dieron al interpretar la canción de “PUM!”. Raúl nunca nos falla con sus scratches y creo que todos terminaron agarrándole a la técnica de salto a Pablo, o si no es que salieron brincando más alto de lo que acostumbraban, sin duda la gente salió más que satisfecha.
Seguían Los Macuanos en la Mezcalería La Mil Amores, la mezcalería más chica a la que he ido, no sé si era por la hora pero hacía más calor que en cualquier otro foro, el público estaba más que empapado, Los Macuanos no me decepcionaron tanto como en su presentación en el Vive latino de este año, pues ahora si empezaron un poco más movidos, su set es algo que se divide en dos partes los primeros 30 min. son de verlos jugar un poco con sus sintetizadores y computadoras, al mismo tiempo que ver sus caras de indiferencia y la otra media hora es de moverte lo más que puedas, disfrutando su ruidosón tribalón hasta me toco ver a muchas parejitas bailando muy sensual con la canción “Ritmo de Amor”, su show es muy extraño en ese aspecto pero la segunda mitad de su set lo vale.
Estábamos que nos queríamos tirar en cualquier chance que hubiera en la calle de lo insoportable que era el dolor de nuestros pies/piernas, pero pasamos a la gas por unas agüitas y al baño, reposamos un poco e hicimos recuento de lo que más nos había gustado, y con poca batería en mi celular cheque el Twitter de Marvin y vi que iba haber un espectáculo visual en el parque México así que caminamos por las oscuras calles de la Roma, sin saber que iban a proyectar en la explanada del parque, llegando con un ambiente relajado, todos tirados en el suelo, algunos comiendo su sandwich y alguien estaba poniendo música, ya estaba anocheciendo y no reconocía a nadie, nos acostamos un ratito mientras platicábamos de cosas mensas de niñas y nos tomábamos fotos con los lentes que Break estaba regalando con ese jueguito como los de Six Flags donde rodeas un espiral de metal con un aro, en este caso era la silueta del yoghurt y el regalo fueron esos lentes de corazón con luces que no eran estroboscópicas pero que dejaban ciega. Anunciaron que iba a empezar el cortometraje el cual no escuche su nombre pero para ser franca me gusto mucho, algo original, animado a base de sombras y muchos colores que te describían una historia de la vida cotidiana pues tenia imágenes del metro y de su reloj, la búsqueda de trabajo y las horas que gastamos pegados a la compu; no faltaban los ‘ñores’ borrachos que quisieron llamar la atención y se pusieron a bailar al centro, se oyó un abucheo a lo lejos y yo creo les pesaba los litros de alcohol pues se cansaron y dejaron de bailar aplaudiendo al fin de la primera parte del corto.
Empezó a llover y también era hora de que nos levantáramos y agarráramos un taxi para llegar a ver a María Daniela y su Sonido Lasser, nos fuimos en metrobús pues ya estábamos en la avenida y no pasaba ningún taxi, llegamos algo tarde pero vimos como la mitad del show que lleno de luces, María Daniela gritando como niña y de un público que bailaba como si estuviera en un antro gay, necesitabas estar entachado para disfrutarlo. La canciones de María Daniela son lo que las muchachas de 13 a 15 años quieren cantarles a sus padres, novios y amigos, me recordaron aquellos años donde mi única preocupación era saber qué color era el favorito del muchacho que me gustaba o si me iban a dejar salir al cine con mis amiguitos. Estuvo lleno pero en serio para disfrutarlo necesitabas estar ‘on drugs’ o infestada de cerveza y como ya no teníamos dinero pues lo gastamos cuando el calor estaba brutal.
Nos bajamos a la cantina donde estaba Eddie Mercury otro de la familia de Sicario, con 8-9 espectadores contado fotógrafos, ingenieros de audio y su novia. Estas presentaciones son las que más disfruto donde no importa que los demás te vean bailar porque son igual o peor de ridículos que uno mismo, sin generalizar, claro. Estuvo bueno, se despidió agradeciendo a los presentes y con “Vuela Vuela” de Magneto dio fin al Festival Marvin.
Espero que el cartel del próximo nos sorprenda aún más, añoramos que de tiempo de ver a más bandas sin perdernos a otras que ciertamente es el fin de los festivales y a lo mejor cambiar algunos foros mas cercanos. Ojalá y el after no se haya puesto padre pues yo llegue a mi casa, me comí unos tacos al pastor y directo a mi cama. Me divertí demasiado y esta 3ª edición superó mis expectativas, definitivamente el precio de caminar tantas horas y no comer bien se compenso en las horas bailando, escuchando música en vivo y soltar carcajadas por cosas insignificantes o bailes excepcionales.
Dias de campo 